Kim Jong Un, Presidente del Partido del Trabajo de Corea y del Comité de Estado de la República Popular Democrática de Corea y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la RPDC, se reunió el día 30 de junio por la tarde en Phanmunjom con el Presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, según su propuesta.

El Máximo Dirigente aceptó la proposición del Presidente Trump de verle en la zona desmilitarizada durante su visita al Sur de Corea desde el 29 hasta el 30 de junio y salió a la parte sureña de Phanmunjom donde realizó el encuentro relámpago con él.

El día 30 por la tarde, el Máximo Dirigente del Partido, el Estado y las Fuerzas Armadas de la RPDC, salió del Pabellón Phanmun y se reunió con el Presidente de la EUA, Donald Trump, frente a la línea divisoria de Phanmunjom, acaparando la atención de todo el mundo.

A los 66 años después de firmado el Acuerdo de Armisticio en 1953, los supremos líderes de los dos países signatarios se dieron un histórico apretón de manos en Phanmunjom, símbolo de la división.

El Máximo Dirigente intercambió el saludo cordial con el Presidente Trump con el placer de encontrarse de nuevo a más de 120 días y le guió a la parte norteña de Phanmunjom.

Los dos dignatarios volvieron a estrechar las manos frente al Pabellón Phanmun de la parte norteña de Phanmunjom. Fue un momento histórico en que el presidente estadounidense en activo pisó por primera vez el territorio de la RPDC pasando la Línea de Demarcación Militar.

Los supremos líderes de los dos países se dirigieron haciendo una charla a la Casa de la Libertad de la parte sureña de Phanmunjom, sede de conversaciones.

El Presidente Moon Jae In acogió al Máximo Dirigente frente a la Casa de la Libertad.

El Máximo Dirigente intercambió el saludo cordial con él.

Luego, tuvieron lugar la charla privada y las conversaciones entre los supremos líderes de la RPDC y EUA.

Ambas partes discutieron los remedios para aliviar la tensión de la Península Coreana, acabar con las relaciones desagradables entre los dos países y lograr un cambio dramático en estos vínculos, explicaron los puntos preocupantes de sus partes para el respecto y los asuntos de interés mutuo y manifestaron el entendimiento total y la simpatía.

Acordaron tener en el futuro también las relaciones estrechas y reanudar y promover los diálogos productivos para abrir nueva brecha en la desnuclearización de la Península Coreana y en las relaciones RPDC-EE.UU.

El Máximo Dirigente dijo que pudo tener en un día el encuentro dramático como hoy gracias a las excelentes relaciones de amistad con el Presidente Trump, y agregó que esos vínculos magníficos traerán buenos resultados consecutivos imprevistos por nadie y funcionarán como una fuerza misteriosa capaz de superar todas las dificultades y obstáculos.

En las conversaciones estuvieron presentes por la parte coreana Ri Yong Ho, miembro del Buró Político del Comité Central del PTC y miembro del Comité de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de la RPDC, y por la estadounidense, Mike Pompeo, secretario de Estado de EUA.

Los dos mandatarios expresaron gran satisfacción por el resultado de la plática.

Terminadas las conversaciones, el Máximo Dirigente intercambió el saludo de despedida con el Presidente Trump.

Le despidieron cordialmente los Presidentes Trump y Moon Jae In en la línea divisoria de Phanmunjom.